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Mostrando entradas de agosto, 2008

BLOGUIVIANOS DE ÚLTIMO MOMENTO

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Estoy esperando escribir este post a último momento. Esto con el fin de hacer honor a la condición del último momento, es decir: dentro de nosotros los bolivianos, existe ese pequeña inquietud de pensar que el mañana nunca muere, es decir que en un ratito o dos habrá suficiente tiempo para acabar las tareas y deberes, formales o emocionales que llevan tiempo en la fila esperando a hacerse. Es decir que el universitario que corretea afanoso de Internet en Internet para imprimir el bendito trabajo a ser entregado con cirujana exactitud cuando fenezca el último segundo para la entrega de tal, es un boliviano; el ciudadano que con gesto desesperado hace largas filas en los bancos para pagar los impuestos el: “ahora si último plazo”. El padre de familia que amanece con el gorro hasta el cuello dispuesto a matricular al hijo a último momento, esos hombres damas y caballeros, afables y fieles lectores, son bolivianos de pura cepa y con mucho orgullo además. Una vez, antes de no sé qué elecció

Recordar

Hay ciudades ocultas que guardan ciudades en el corazón y el primer día su resplandor subyuga, y el último es un olvido que brilla en el ojo del hombre. (Visitante profundo, Jaime Sáenz) En el año 1999, un día de enero no recuerdo cual, el Jorge me llamó por que tenía un regalo para mí. Así era el Jorge, vivía regalando sus cosas: ropa, plata, corbatas, libros, papelitos sueltos con algún poema escrito con letra ilegible por que escribía de borracho, gotas para los ojos, perfumes, botellas de ron y un sinfín de cosas que no terminaría de enumerar. Entonces esa llamada no era ninguna sorpresa, ni siquiera por que eran las seis de la mañana y se escuchaba una bulla infernal de fondo, por que el Jorge se ajustaba perfectamente a esa definición de diccionario de bohemio: “dícese de aquel que lleva una vida licenciosa y desordenada” y en ese desorden y licenciamiento me arrastró a conocer los fondos de mi ciudad. Y siempre que pienso en eso, que a las seis y media de la mañana fui frotándo